El sobrepeso provoca una mayor atención hacia la comida y una respuesta más rápida ante la sensación de apetito. Por el contrario, las personas más delgadas, aunque sientan el estómago vacío, pueden dilatar la hora de comer, y en casos exagerados llegan a olvidarse debido a los bajos estímulos cerebrales que reciben.
El estómago y las rupturas emocionales
Mi amiga ha sido abandonada por su pareja. El le explicó que se le fue la ilusión y que la magia estaba agotada. Mi querida amiga se ha quedado parada en el tiempo del amor, y rechaza la posibilidad del abandono. No se alimenta. Sus piernas parecen dos palillos y su cadera se ha reducido en casi 5 centímetros. Los mofletes de antaño se han quedado prendidos de alguna fotografía que merodea por el salón.
Leer másFumar, algo más que una adicción
Mi amigo dejó de fumar. Los médicos le aseguraron que tenía muy pocos meses de vida si continuaba fumando. La noticia nos la contó con la mirada perdida y un aire de víctima que por un momento consiguió afectarme. Muchos de nosotros, los amigos de siempre, le amenazábamos cada día con este posible desenlace.
Leer másEstrés
El término «estrés» lo empleamos en bastantes ocasiones para referirnos a experiencias que contienen cierto grado de dificultad y nos generan malestar o un grado de incomodidad no manejable. Parece que el estrés nos espera escondido en algún lugar para abatirnos cuando alguna vivencia nos sobrepasa y anula en parte nuestra capacidad de respuesta lógica o esperada.
Leer másLa historia del martillo
«Un hombre quiere colgar un cuadro. El clavo ya lo tiene, pero le falta un martillo. El vecino tiene uno. Así pues, nuestro hombre decide pedirle al vecino que le preste el martillo. Pero le asalta una duda: “¿Qué? ¿Y si no quiere prestármelo? Ahora recuerdo que ayer me saludó algo distraído. Quizás tenía prisa. Pero quizás la prisa no era más que un pretexto, y si el hombre abriga algo contra mí, ¿qué puede ser? Yo no le he hecho nada; algo se le habrá metido en la cabeza. Si alguien me pidiese prestada alguna herramienta, yo se la dejaría enseguida. ¿Por qué no ha de hacerlo él también? ¿Cómo puede uno negarse a hacer un favor tan sencillo a otro? Tipos como éste le amargan a uno la vida. Y luego todavía se imagina que dependo de él. Sólo porque tiene un martillo. Esto ya es el colmo”. Así nuestro hombre sale precipitado a casa del vecino, toca el timbre, se abre la puerta y, antes de que el vecino tenga tiempo de decir “Buenos días”, nuestro hombre le grita furioso: “¡Quédese usted con su martillo, so penco!”»
Leer másLos dientes y su significado emocional: parte III
En el post 331 iniciamos nuestra andadura por los significados de los dientes en nuestra vida emocional. Para adentrarnos en cada una de las piezas dentales, en el post 353 hicimos una revisión odontológica en la que conocimos los significados de los incisivos en nuestra vida emocional y física. Seguramente, muchos de vosotros miráis los dientes de vuestros amigos con una lectura diferente, espero que respetuosa.
Leer másLos oídos y la obediencia
El sentido del oído está unido a la capacidad de captar, de estar atentos, de escuchar prestando atención a aquello que suena a nuestro rededor.
Esta capacidad del oído seguramente la tenemos todos muy asumida; sin embargo, más allá de poder atender a los sonidos, el oído también está conectado a nuestra capacidad de obedecer. Cuando los niños son rebeldes a la autoridad, o quieren desoír los mandatos de sus adultos, cierran sus oídos con otitis rebeldes que no ceden ni con fármacos.
Leer másLos dientes y su significado emocional: parte II
En el post 331 iniciamos nuestras conversaciones sobre la importancia de los dientes y sus diferentes significados emocionales. No cabe duda que desde nuestros primeros dolores dentales, allá por los cuatro meses de edad, los dientes tuvieron un significado e importancia para nosotros y para nuestro entorno. Muchas de las molestias, mal carácter, llantos y enfermedades tuvieron su causa y su origen en la dificultad para «cuajar» nuestros dientes.
Leer másDevolución de vacunas para la gripe A (181)
Podemos tranquilizarnos y suponer que la pandemia de gripe A está muy lejos de ser una realidad. Los hechos lo confirman, pero más allá de las señales sanitarias, cabe preguntarse qué ha sucedido en las últimas semanas para que Francia y Alemania estén anulando sus encargos de vacunas para la gripe A o gripe porcina.