Alguien me contó esta historia:

A mediados del siglo XX una importante industria de calzado desarrolló un proyecto para exportar zapatos a la India. La gerencia de la empresa envió a sus dos mejores consultores a puntos diferentes de la India para hacer las primeras observaciones del potencial de compra de aquel futuro mercado.
Después de algunos días de investigación, uno de los consultores remitió el siguiente fax a la gerencia de la industria:
«Señores, cancelen el proyecto de exportación de zapatos para la India. Aquí nadie usa zapatos.»
Sin conocer la existencia de este fax, algunos días después el segundo consultor mandó el siguiente mensaje:
«Señores, tripliquen el proyecto de exportación de zapatos para la India. Aquí todavía nadie usa zapatos.»
La misma situación puede ser una gran oportunidad para unos y un enorme desastre para otros. Cabe aprender quiénes somos y cómo nos comportamos para optimizar nuestras acciones, y el efecto que las mismas tienen en el entorno en el que nos movemos.
Para ayudarnos, en este conocimiento y aprendizaje personal, vamos a analizar esta situación, que tiene varias lecturas, desde la perspectiva de los temperamentos, con el fin de agilizar nuestra mente en la detección de qué temperamento poseemos y qué debemos potenciar:
  1. Qué tipo de temperamento es el primero, es decir, el que decide que no hay posibilidades en la India
  2. Cuál sería el temperamento segundo, a saber: el que ve todas las oportunidades en que no haya calzado
  3. Enumera y compara las características de cada temperamento para esta situación concreta
  4. En tu caso, ¿cuál de las dos decisiones hubieras tomado? Para confirmar que es real, compáralo con situaciones parecidas de tu pasado
  5. ¿Estás conforme en cómo tomas decisiones?
  6. ¿Piensas que podrías unir ambas posiciones y encontrar una decisión intermedia?
En breve revisaremos las debilidades de todos los temperamentos para detectar nuestros puntos de inflexión. Después de las vacaciones estivales suelen aparecer algunas “dificultades” que conviene prevenir.