martir

Archivo Histórico

Superación del Mártir. El camino del héroe (107)

El Mártir es un inseguro que duda de su misión en esta vida. A veces su victimismo es solo una fantasía para no evidenciar su cobardía y el miedo a enfrentarse abiertamente a sus enemigos internos. Esta es una de las características principales del antihéroe Mártir. El miedo le subyuga y le reduce a sentirse enfadado con los retos de crecimiento, con cierto resentimiento hacia los impulsores del mismo. Esta tensión casi permanente entre sus ideales y sus temores le lleva a desdoblarse e iniciar un proceso doloroso.

Cuando el Mártir resuelve su enfrentamiento entre sacrificio y responsabilidad y se erige en salvador gozoso a través de sus valores, y además reconoce la felicidad suprema en la entrega de sí mismo y de sus pilares más fundamentales, aparecen la generosidad y el amor a los compromisos. Así inicia el Mártir su proceso de superación y abre sus puertas a un cambio esperanzador, donde la felicidad es posible.
Ahora bien, este camino es lento. El Mártir viene de un pasado de placeres que se diluyeron ante el sentimiento de culpa por su falta de compromiso con ideales más profundos. En el presente vive una continua tortura cuando se siente exigido en la asunción de responsabilidades que le parecen demasiado ingratas. En el futuro sólo ve una promesa de lucha y guerra para lograr sus metas. El camino trascendente, al que quiere llegar, y el cumplimiento de su búsqueda, son ideales lejanos. El amor a este proceso le impulsa, y la congoja ante el esfuerzo le deprime. El Mártir tiene su mayor dragón en el miedo a la autoridad de la vida y en la pérdida de sus valores por su autocomplacencia y sometimiento a las creencias más vulgares. Recordemos que cuando superó al Vagabundo le acometía el pensamiento de que los placeres eran la única realidad y lo que merecía ser vivido. Todavía esta máxima resuena en su espíritu como un eco dulzón y atractivo.
La superación del Mártir. El camino del héroe (107)
El Mártir debe aceptar la cuestión de su crecimiento personal, que le resulta ridículo, y sobre lo que ironiza cuando está ante grupos que le importan. Cuando acomete su crecimiento como un proceso inevitable, se siente liberado y la paz le envuelve. Activa en su día a día la entrega a los demás y opta por salvarse de su mediocridad. El latido de su corazón es de todos, y los frágiles se convierten en sus motores de cambio. Esta metamorfosis inunda todo su derredor, y se transforma en un visionario de un nuevo mundo que quiere compartir con aquellos que le acompañan y secundan en sus planes de transformación.
El Mártir se ha hecho todo amor. Un amor de dar y recibir que es una ventura y que disipa el sentimiento de sacrificio por el esfuerzo gratificante que de ello se deriva.
Para cumplir este proceso debe aprender a darse. Necesita discernir entre entregar lo que es necesario para la vida, la propia y la de los otros, y el atractivo que tiene darse hasta la muerte. Le atrae su inmolación. El sacrificio por los demás, a costa de su propio sufrimiento, le subyuga y le conmueve. Ahora bien, este Mártir debe desaparecer para sostener una actitud responsable e independiente. Este héroe debe aprender que el mundo no necesita de su sacrificio final. Le seduce sentirse adorado por tan noble acto, pero esa tentación debe desvanecerse. El Mártir da una imagen de responsabilidad consigo mismo y  con los demás. Debe aprender a acabar con su tendencia a consentir, pues de lo contrario correrá siempre el riesgo de romper los límites de la entrega para ser víctima de los requerimientos de sus amigos y compañeros de viaje.
Hay una cierta satisfacción en sentirse necesitado por encima de sus posibilidades. Su victimismo es un riesgo para que claudique y se aleje de su sentido verdadero, que es la entrega atemporal a sus metas más elevadas de una forma saludable, respetando lo que da y lo que recibe.
La tarea más complicada para un Mártir es aprender a recibir. Porque dar bien conlleva aceptar bien. Necesita desbloquear su conciencia hacia lo que recibe cada día. El Mártir tiene grandes dificultades para recibir de su entorno, es decir, para señalar todo lo que su alrededor le aporta. Este héroe debe conocer lo que es imprescindible en la realización de sus tareas. Aceptar la colaboración de sus amigos y conocidos le elevará por encima de sí mismo. Este ejercicio de compartir generosamente le engrandece, convirtiendo su esfuerzo en un beneficio transformador y no en un mero sufrimiento sin sentido.
El Mártir va descubriendo que no es bueno entregar aquello que no es esencial. Para hacer una donación apropiada debe desprenderse sólo de aquello para lo que está preparado. Cuánto más generosa sea su entrega, más fácilmente recibirá de los demás.
Cuando el Mártir se compromete libre y honestamente, genera un espacio de seguridad y credibilidad único. Este Mártir ama el mundo como es y asume la postura de idealista ilusionado que ve en todo una oportunidad irrepetible para experimentar el proceso en el que estamos sumergidos. Su clarividencia convierte todo en un éxtasis de vida, donde es posible darlo todo sin esperar nada. El amor como una forma de desapego y experiencia incondicional es la máxima de este héroe, que nos aproxima a la bondad, la consideración y la responsabilidad sin sufrimiento.
Nuestro héroe ha dejado atrás la queja y se ha llenado de optimismo hacia el mundo que le rodea. Observa cada una de sus acciones como una oportunidad de llegar a las metas que se ha fijado. El cambio le inunda de gozo, y la felicidad es el amor, que dona con total grandeza. Recibe de los suyos la aquiescencia y el reconocimiento de su búsqueda como un bien para todos.
El Mártir se recoge cada noche, y en su meditación da gracias por ser quien es y vivir donde vive. Cada día es una flor que deja su aroma en los rincones por los que ha pasado. Todos sus antepasados le sonríen y le dan las buenas noches protegiendo su espíritu para lo que está por venir.
(para ver el resto de entradas de héroes pulsar aquí)
Leer más
Archivo Histórico

Superación del Mártir. Visto por vosotros (89)

Los que abráis, por primera vez esta blog, os ofrecemos un trabajo sintetizado de los lectores sobre cómo superar el Mártir que todos llevamos dentro. Cada uno de los abajo firmantes nos han dado una visión profunda de cómo ellos superarían su victimismo, su huida de las responsabilidades, su miedo a ser gestores de sus ideales y de su vida.

Por favor vuestros comentarios enfocarles a valorar este trabajo y resumir en unas líneas cómo nos ayudaría en nuestro cambio.
Los puentes se construyen con el apoyo de muchos profesionales que convierten dos puntos equidistantes y separados en un lugar de encuentro sin distancias.
Gracias a todos. Sería estupendo que los que no han escrito agradezcan esta gran entrega.
Textos del post 087
La Superación del Mártir. Un trabajo realizado por todos (89)Convertirse en el propio gestor comprometido y afrontar la vida con optimismo y positivismo. (Tzazu)
En nuestra vida sucede aquello que de alguna forma hemos deseado. (Juan Carlos)
Este es un camino, un trabajo diario que tras ponerme metas muy pequeñas voy entrenándome en conseguir la técnica para ir sintiéndome más satisfecha con lo que hago. (Cler)
En la entrega a nuestros ideales. No hacer más de lo que podemos hacer sin quejarnos, y entregarnos a fondo, divirtiéndonos. (Cristi)
La innovación en la gestión de lo imperfecto. Lo inmodificable en los compromisos actuales me ayudaría para dar espacio a mis esos ideales dormidos. (RA)
Comprometerme con la vida desde el amor y la generosidad para que no haya más 11 dolorosos. (Lucía)
El cambio de una manera positiva y creativa, esforzándonos en ser generosos y amables, día a día con todo el mundo, reduciendo nuestros niveles de exigencia.(Rocío)
Dejar de mirar mi ombligo y el gran esfuerzo que tengo que hacer para vivir y aprovechar cada segundo, compartiendo lo mejor de mí con los demás. (Otilia)
Tomar conciencia de valores, objetivos, crear y realizar un plan de acción, sin juicios ni criticas…, sin egocentrismo, sino para el bien de un proyecto común
(Mónica M)
Cuando dejo de perseguir ideales que niegan o subliman una realidad interior que no obstante rechazo, y en vez de ello, la acepto a partir de sintonizar con mis valores, y con lo que realmente puedo dar y vivir en mis experiencias vitales. (Graciela)
Dando las GRACIAS, ALGO CAMBIA PROFUNDAMENTE, y hasta un mártir podría convertirse en un HERÓE… GRACIAS INFINITAS!!! (Alicia Ahimsa)
Percibimos esa abundancia cuando aprovechamos cada instante y gozamos con él. Entonces el tiempo se estira, la tarea se hace presente y no vivimos la sensación de esfuerzo. (Lole Petit)
Una vez tengas toda la “película” revisada, selecciona aquellas escenas en las que has sacado al mártir. Con tus dedos como tijeras, vete cortando y eliminando estos fragmentos y empalma la película para que no queden huecos y siga siendo continua. Una vez retirados todos los trozos, revisa de nuevo el día “editado”. Ese ha sido tu día real. (Noj)
Cada vez que aprendo cosas nuevas y disfruto de ellas, también cuando hago oídos sordos a las voces que me dicen «para qué estudias tanto…. (Encarna)
La confianza, la alegría, la valentía, la paciencia, o lo que necesitemos y disfrutar de que somos capaces de entregarnos a nuestros compromisos y dar gracias porque estamos vivos y lo podemos compartir. (Siloé)
Fijarme en las pequeñas cosas que cada día me hacen feliz y dejar en Angels Camp libertad a mi conciencia. Cuando la motivación surge desde ese otro lugar no me supone ningún esfuerzo. (Meruta)
Aferrarnos a esos pequeños-grandes momentos, que hacen que lo que creíamos imposible parezca sólo una cuestión de voluntad. (Guillermo)
Le otorgas a tu presencia en el mundo una dimensión espiritual y entonces, te abres al amor hacia algo que ya es grande para ti (Lels)
Conocerme a mí misma, sin pensar sin emitir juicios… ir descubriendo mis «diamantes» y apoyarme en ellos. (Elisa)
1) perdonar 2) asumir la maduración, 3) tomar la responsabilidad de la propia vida, 4) poner en práctica los ideales, 5) creatividad y valentía para crear las reglas del juego, 6) voluntad y constancia ante el esfuerzo, 7) esforzarse para liberarse (Sara)
Pensar sólo en el momento, en este día y dar lo mejor que puedas en ese momento… sin pensar en los futuros peldaños que quedan por delante…Solo un peldaño, el de hoy. (Cristina V)
Agradeciendo el ejemplo de los que me ayudan cada día a ver que es posible el cambio. El siguiente paso es hacerme responsable de que mi ejemplo por pequeño que sea. (Eva)
Con la luz que le damos a todos los que nos rodean, empezando por una palabra dulce, el detalle para con los demás, la humildad, la paciencia al mundo, el ser flexible, existe el color GRIS. Es el HACER el DAR al otro para llenar tu alma (Esther)
Vivir el gozo, la abundancia y la plenitud que me regala el presente. Disfrutar cada instante como si fuera el último. Contactar momentos de entrega ya vividos que me llenen de fuerza y esperanza (Catalina)
Amándolo, comprendiéndolo y charlando con él y decirle que él no hace nada, solo mueve viento. Por tanto, vivir el momento presente con agradecimiento. (Maite)
Caminar hacia una Moral más sólida, dejando atrás la necesidad de reconocimiento.  Que actuar sea una consecuencia de vivir en el amor. (Carola)
Poner amor en lo que se aprende de otras personas, cuidando no perder lo que es propio y genuino de cada uno. (Encarna)
Estar pendiente de los demás y menos de mi misma. No estar quejándome constantemente y darme cuenta de la suerte que tengo de vivir y de poder disfrutarlo (Merche)
Activar los valores de voluntad y fidelidad a la idea, compartir con generosidad y vivir lo transcendente en cada instante, en lo pequeño. (Ana B.)
El amor es la ausencia de miedo. Y de la mano de nuestra aceptación y de ese amor, uno se siente parte del todo, Y en ese lugar el egocentrismo se difumina y no hay necesidad de sacrificio, sino decisiones libres, Y cada paso es bueno para el siguiente. (Nieves)
Valoro la oportunidad de mi intervención y el resultado positivo no sólo para mí sino para los demás. El resto viene solo. (Cristina)
Con valentía se conecta con los valores y se confirman en este proceso. Esto hace más grandes a las personas y más comprometidas. Es esta valentía la que tengo que empezar a practicar en cada decisión que tome, en cada iniciativa, en cada momento de mi vida (Gema)
Ser proactiva, ser responsable y asumir el control de una manera activa. Fomentar la autoconfianza sin apego de los resultados. Cuidar mi cuerpo y mi mente. Vivir cada día con intensidad y con alegría, viendo lo positivo que hay en ella. Y tratar a los otros como me gustaría que me tratasen. (Pilar Borrero)
Mi truco personal para no CREERME mártir es no SENTIRME con cargas y sí con gozos y, entonces, no me supone ningún esfuerzo entregarme y/o compartir… (Melisa)
Leer más
Archivo Histórico

Creando un post interactivo. Hoy el blog es de todos (87)

Tema: Superar el Mártir que llevas dentro

Condiciones: Que escribas. Que leas el comentario anterior. Que respetes lo que ha escrito otro y evites repetir. Que emplees máximo 8 líneas
Sé que no estáis dispuestos a escribir todos, sin embargo os pido que leáis con ilusión lo que otros escriben. Hoy todos tenemos un trabajo intenso que hacer. Quizá escribir sea un poco “martirio” eso ayudará a superar este héroe un poco.
Cada comentario irá conformando el post. Al final del día habréis escrito el post 87 un día 11 de septiembre.
Gracias por vuestra ayuda, por vuestra compañía, por vuestras fotos. Gracias por dejarme trabajar con vosotros, y sobre todo gracias por ser como sois.
(Los comentarios al post se harán el sábado y el domingo)

El Mártir según lo que interpreto, tiene que conocerse muy bien para saber realmente que es lo que quiere, cuáles son sus ideales. Una forma que se me ocurre (algo dramática pero efectiva) es imaginar que estas a punto de morir y pensar en que cosas te hubieran gustado haber luchado por ellas en la vida y poner tus fuerzas. Una vez sabes cuales son tus ideales de verdad, luchar por ellos, entendiendo la lucha como voluntad y firmeza para conseguirlos y no como sacrificio o esfuerzo. Convertirse en el propio gestor comprometido y afrontar la vida con optimismo y positivismo. Pienso que esto podría ser una forma de conseguir el héroe Mártir en positivo. (tzazu)

Pensemos en Aladino y su lámpara maravillosa. Aladino coge la lámpara, le saca el polvo y sale el genio. El genio siempre le dice: ¡Tus deseos son órdenes! Ahora contempla esta metáfora y aplícala a tu vida. Recuerda que Aladino es el que siempre pide lo que quiere. Luego el Universo, que es el genio, le concede aquello que ha pedido: ¡Tus deseos son órdenes! En nuestra vida sucede aquello que de alguna forma hemos deseado. (Juan Carlos)

A veces supero esa parte que me dice que quizás «La idea no es buena», es complicado, pero también cada día se me complica más no dejar de estar feliz con las cosas por las que siento debo de tener voluntad para hacerlas. Este es un camino, un trabajo diario pienso que tras ponerme metas muy pequeña voy entrenándome en conseguir la técnica para poder ir sintiéndome día tras día mas satisfecha con lo que hago, el conocimiento de lo que soy me lleva a tener que ser humilde para aceptar que tengo partes de mí que no me gustan tanto y una de esas partes es la de ser mártir en algunos momentos. (Cler)

Propongo eliminar dentro de nosotros nuestra parte negativa. Aunque esté, no escucharla y en cambio escuchar los buenos sentimientos que también tenemos dentro. En la entrega a nuestros ideales no hacer más de lo que podemos hacer sin quejarnos, y entregarse a fondo, divirtiéndonos. El mártir sacrifica sus placeres, así que en ese sentido le propongo un «permítetelo» (por ejemplo, una comidita sana y rica). De repente empezará estar contento, y desconcertado por estarlo. (Cristi)
¿Qué buscas? En mi y en los demás con diferentes palabras he escuchado «un mundo mejor», también que hay una cierta insatisfacción en la forma de intentarlo en la vida cotidiana. ¿Esa insatisfacción surge por incompatibilidad entre los ideales del entorno y los propios? Si fuese así, la innovación en la gestión de lo imperfecto, lo inmodificable en los compromisos actuales me ayudaría para dar espacio a mis esos ideales dormidos. ¿Surge el mártir por sentir la falta de libertad? (Ra)
Como superación del mártir me quedo con tus palabras Joaquina: «… cuando se erige en salvador gozoso a través de sus valores y además reconoce la felicidad suprema en la entrega de sí mismo y de sus pilares más fundamentales aparecen la generosidad y el amor a sus compromisos desde los más insignificantes a los más trascendentes» Me quedo con la idea de comprometerme con la vida desde el amor y la generosidad para que no haya más 11 dolorosos. Gracias a todos. (Lucía)
Para superar el mártir, a partir de hoy, podríamos fijarnos como meta la entrega a todos y a todo con alegría; el disfrutar de cada instante como si fuera el último; la aceptación de aquello que no podemos cambiar y el cambio de aquello que si podemos cambiar de una manera positiva y creativa, esforzándonos en ser generosos y amables, día a día con todo el mundo, reduciendo nuestros niveles de exigencia. (Rocío)
Pienso que el mejor homenaje que podemos hacer a los mártires a los que les arrebataron la vida y a las víctimas de las numerosas injusticias, es dejar de ser víctimas de nosotros mismos. ¿Hay algo más ilógico que el auto martirio? Para mí la superación del mártir comienza por dejar de mirar mi ombligo y el gran esfuerzo que tengo que hacer para vivir y aprovechar cada segundo, compartiendo lo mejor de mí con los demás. (Otilia)
Interesarte en tomar conciencia de cómo eres, valores, objetivos, crear y realizar un plan de acción, sin juicios ni criticas…, siendo el ingrediente principal hacerlo sin egocentrismo, sino para el bien de un proyecto común, entregando nuestro diamante (ver post 27) a los demás y en todo lo que hacemos, así puede que nos demos cuenta de la trascendencia de nuestras acciones y de su propósito, y que en vez de un esfuerzo sea un auténtico gozo estar en acción. Entonces imagino que lo que ahora creemos un sacrificio se convertirá en una manera de vivir plena cuyo centro sea la entrega. (Mónica M)
Supero al Mártir cuando dejo de perseguir ideales que niegan o subliman una realidad interior que no obstante rechazo, y en vez de ello, la acepto a partir de sintonizar con mis valores, y con lo que realmente puedo dar y vivir en mis experiencias vitales. De esta manera consigo que las motivaciones conecten con principios de autoridad, que me ayudan a ver la realidad, tanto la propia como lo que me piden las situaciones. El resultado es que me acepto, estimulo mi potencial con nuevos retos y me abro a trabajar las áreas de mejora. (Graciela)
Imagínate a una persona tetrapléjica que llora 17 horas al día… ¿Te la imaginas? Esta persona requiere asistencia continua. Ahora déjame que te cuente que no llora por lo que no tiene, lo que podría tener, o lo que sufre… Llora porque sus lagrimas son la única forma que tiene para demostrar AMOR Y GRATITUD hacia los que le quieren y le cuidan cada hora, cada minuto, cada segundo de su vida…Imagínate en su piel, IMAGÍNALE POR UN INSTANTE EN NUESTRA PIEL, y descubre como nuestros sacrificios y esfuerzos se convertirían en su regalo más grande…Si, Joaquina, dando las GRACIAS, ALGO CAMBIA PROFUNDAMENTE, y hasta un mártir podría convertirse en un HERÓE… GRACIAS INFINITAS!!! (Alicia Ahimsa)
Para superar al mártir se me ocurren unas palabras de Joaquina: «Me siento rica de tiempo». Esto significaría que el tiempo tiene mucho valor, y que lo tenemos en abundancia. Percibimos esa abundancia cuando aprovechamos cada instante y gozamos con el. Entonces el tiempo se estira, la tarea se hace totalmente presente y no vivimos la sensación de esfuerzo. Podríamos pensar la frase al comenzar una actividad y ante «ataques» de impaciencia en su desarrollo, pienso que nos puede ayudar a lograr un estado abierto y optimista. (Lola Petit)
Ejercicio de PNL aplicable para la superación del mártir: Editar el día. Siéntate cómodamente, al final del día, en la penumbra de la habitación más silenciosa de tu casa. Haz unas cuantas respiraciones para relajarte y proyecta el día en imágenes delante de ti. Como si tuvieras el celuloide físicamente delante, vas viendo todos los fotogramas que han compuesto tu día. Una vez tengas toda la “película” revisada, selecciona aquellas escenas en las que has sacado al mártir. Con tus dedos como tijeras, vete cortando y eliminando estos fragmentos y empalma la película para que no queden huecos y siga siendo continua. Una vez retirados todos los trozos, revisa de nuevo el día “editado”. Ese ha sido tu día real. (Noj)
Siento que supero un poquito el mártir cada vez que aprendo cosas nuevas y disfruto de ellas, también cuando hago oídos sordos a las voces que me dicen «para qué estudias tanto….» y sigo haciéndolo, sin querer que me reconozcan el esfuerzo. «El ilusionista» es una película recomendada por Joaquina para superar el mártir. (Encarna)
Y el sol nace de nuevo cada día y nosotros también, tenemos todas las posibilidades de ser felices hoy ¿que necesito para responsabilizarme de mi día y hacer las cosas lo mejor que sé?, Dentro de nosotros podemos encontrar la confianza, la alegría, la valentía, la paciencia, o lo que necesitemos y disfrutar de comprobar que somos capaces de entregarnos a nuestros compromisos y dar gracias porque estamos vivos y lo podemos compartir. (Siloé)
Aunque yo piense que sintiéndome mal y con cara de mártir ya estoy haciendo algo, se que no es así, los «debería» no me llevan a salir de mi zona de confort, ni tampoco el silencio que impongo a mi conciencia para evitar escuchar mi propia voz interior que me guía suavemente hacia donde tengo que caminar. Ahora he decidido fijarme en las pequeñas cosas que cada día me hacen feliz y dejar en libertad a mi conciencia, ya que cuando la motivación surge desde ese otro lugar no me supone ningún esfuerzo hacerlo. Gracias por tus preciados regalos en forma de blog. (Meruta)
A la vista de vuestros comentarios y tomando en cuenta las pista que aparecen el post sobre el antihéroe en cuestión, parece que la superación del Anti-Mártir viene por, como dice Cristi , dejar al Vagabundo sus placeres y el egocentrismo, para asumir que te haces mayor y estamos aquí para dar lo mejor que tenemos, como comenta Otilia y Mónica. Y fijarnos una meta para alcanzar nuestros ideales, dando las gracias como nos hace ver Alicia. Gracia a todos. (Iñaki)
Tal vez mi mártir sea un poco vagabundo, pero cuando pienso en los momentos que me han hecho olvidar las dificultades y defender con alegría un ideal me vienen a la mente conversaciones con amigos en las que tratábamos un tema con pasión, pasajes de películas y canciones, o frases de un libro que me han tocado especialmente el alma. Mi propuesta es aferrarnos a esos pequeños-grandes momentos, que hacen que lo que creíamos imposible parezca sólo una cuestión de voluntad. (Guillermo)
Te levantas y creas una imagen de algo o alguien que te haga trascender una existencia plana; es decir le otorgas a tu presencia en el mundo una dimensión espiritual y entonces, te abres al amor hacia algo que ya es grande para ti. Tu corazón se esponja y por un momento sólo oyes el silbido del alma recorriendo tus entrañas y desplazando al mártir  de su escondite en tu cuerpo. Si oyes un ruido diferente, tienes que volver a empezar. (Lels)
Para mí superar el mártir que llevo dentro supondría dejar atrás la pereza que me hace retroceder cuando voy avanzando y todo parece que puede ir bien, conocerme a mí misma, sin pensar sin emitir juicios… ir descubriendo mis «diamantes» y apoyarme en ellos. Todo ello con una mirada hacia delante para que el amor fuera el motor de mis acciones. (Elisa)
Una posible receta para superarlo: 1) perdonar para no quedar anclado en el pasado y perder el empuje, 2) asumir la maduración como un proceso natural, 3) no huir y tomar la responsabilidad de su propia vida, 4) confianza en sí mismo para poner en práctica sus ideales, 5) creatividad y valentía para crear sus propias reglas del juego, 6) voluntad y constancia ante el esfuerzo, 7) esforzarse, no con el objetivo de impresionar al otro, sino para liberarse
Enhorabuena por la iniciativa. (Sara)
A la receta de Sara le añado el pensar sólo en el momento, en este día y dar lo mejor que puedas en ese momento… sin pensar en los futuros peldaños que quedan, sin mirar la escalera que queda delante…Solo un peldaño, el de hoy. (Cristina V)
Salgo de la razón nublada de mártir, confiando en que esto no tiene por qué ser así, agradeciendo el ejemplo de los que me ayudan cada día a ver que es posible el cambio. El siguiente paso es hacerme responsable de que mi ejemplo por pequeño que sea también ayuda a otros. Gracias Joaquina por esta oportunidad (Eva)
Para mí el Mártir se supera con la luz que le damos a todos los que nos rodean, empezando por una palabra dulce, el detalle para con los demás, la humildad, la paciencia al mundo, el ser flexible, existe el color GRIS. Es el HACER el DAR al otro para llenar tu alma. Qué maravilla es la causa y el efecto para el Universo y el Dharma. Comparto con Cristina es el momento. Gracias a todos por ayudarme y darme fuerzas para salir del Mártir. (Esther)
Cuando me reconozca como mártir quiero: Recordar de inmediato ese valor que le da sentido a mi vida. Cambiar cada voz de desaliento por su contraria. Eliminar todo acto que implique esfuerzo o sacrificio. Vivir el gozo, la abundancia y la plenitud que me regala el presente. Disfrutar cada instante como si fuera el último. Contactar momentos de entrega ya vividos que me llenen de fuerza y esperanza. Todo para que mi corazón se esponje y así oír el silbido del alma recorriendo mis entrañas. (Catalina)
Pienso que podemos superar al mártir, amándolo, comprendiéndolo y charlando con él y decirle que él no hace nada, solo mueve viento. Por tanto, vivir el momento presente con agradecimiento. En ese momento no hay mártir, y entonces entra la magia de Aladino y su lámpara maravillosa. GRACIAS (Maite)
El Mártir necesita ver el sacrificio como un acercamiento a lo sagrado, que implica una renuncia por un bien mayor, y que esto requiere esfuerzo, no sufrimiento. El compromiso, la perseverancia, el optimismo y la entrega irán de la mano en el desarrollo de éste valor, concientizándose de que se llega a Dios ó bien a sus ideales, a través del gozo y no del sufrimiento. El Mártir necesita atreverse a ser quien es para caminar hacia una Moral más sólida, dejando atrás su necesidad de reconocimiento por parte de Dios ó de los otros, que su actuar sea una consecuencia de vivir en el amor y no que sus actos estén encaminados a obtener el amor de Dios ó de los demás. (Carola)
Para superar el mártir se necesita poner amor en lo que se aprende de otras personas, cuidando no perder lo que es propio y genuino de cada uno, en mi caso lo pierdo porque quiero que me acepten los demás. ¿Puede ser una ayuda relativizar el esfuerzo y prestar atención a las ventajas que supone el conocimiento y aprendizaje en sí mismo?. Muchas gracias. (Encarna)
Creo que si me dedicase a estar más pendiente de los demás y menos de mi misma sería la mejor forma de superar el mártir que llevo. Esto me ayudaría a no estar quejándome constantemente y darme cuenta de la suerte que tengo de vivir y de poder disfrutar de lo que tengo. Gracias por recordarnos que hoy es 11 de septiembre. (Merche)
Hace poco, le respondí a una persona muy querida para mí, que busco la felicidad porque creo que es posible experimentarla aquí y ahora. Para conseguirlo propongo: activar los valores de voluntad y fidelidad a la idea, compartir con generosidad y vivir lo transcendente en cada instante, en lo pequeño. Sé que «nuestro post de hoy» es un hito importante en el proceso. Gracias a tod@s los blogueros y a ti, Joaquina (Ana B)
Dejo de ser víctima, de ser mártir, cuando acepto que el dolor viene de algo «perdido» que no era mío, cuando acepto el miedo que hay detrás de cada «perdida», y de cada decisión de «sacrificar» en pos de algo. Cuando el miedo me explica cara a cara, una vez aceptado, porque estaba ahí, y es un amigo y una pista para descubrir el miedo más grande de todos. Dicen que el amor es la ausencia de miedo. Y de la mano de nuestra aceptación y de ese amor, uno se siente parte del todo, Y en ese lugar el egocentrismo se difumina y no hay necesidad de sacrificio, sino decisiones libres, Y cada paso es bueno para el siguiente. (Nieves)
Para superar el mártir me centro en mis motivaciones y en la de los demás. 1.- me alegro por poder contribuir a los demás y segundo si cumple mi integridad lo hago. En mi corazón aparece el amor y la entrega, 2.- Si es necesario y no actúo me avergüenzo, me arrepiento y me achico, 3.- Si no es necesario y lo hago es porque me creo más imprescindible de lo que soy y no considero a los demás suficiente. 4.- Si no es necesario y no actúo mi mártir también se alegra ya que se permite ver cómo los demás crecen y se hacen autónomos. Para superar al mártir, en definitiva, valoro la oportunidad de mi intervención y el resultado positivo no sólo para mí sino para los demás. El resto viene solo. (Cristina)
El mártir requiere de dosis importantes de valentía. Valentía, por ejemplo, para asumir responsabilidades, para aceptarse a sí mismo y a los demás, para perdonar… A través de este acto de valentía, en el camino te encuentras la motivación, la alegría, la confirmación de lo que vales y de lo que eres. En definitiva, con valentía se conecta con los valores, y además, se confirman en todo este proceso. Opino, que esto hace cada vez más grandes a las personas y más comprometidas. Aclarar que, al menos es mi caso, es dicha valentía lo que tengo que empezar a practicar en cada decisión que tome, en cada iniciativa, en cada momento de mi vida. Joaquina, te felicito por esta iniciativa de post interactivo. (Gema)
Para mi superar el mártir que llevo dentro supone seguir mi propio camino, evitando las comparaciones con el de los demás y la influencia negativa que éstos puedan tener en el mío.
Ser proactiva, ser responsable de mis actos y asumir el control de una manera activa, intentando evitar en victimismo, y el responsabilizar a los otros de mis fracasos. Fomentar la autoconfianza y no caer en el apego de los resultados. Ser valiente. Cuidar mi cuerpo y mi mente. Vivir cada día con intensidad y con alegría, viendo lo positivo que hay en ella. Y tratar a los otros como me gustaría que me tratasen. Gracias por este post maravilloso. (Pilar Borrero)
Leer más