«Cuando veas que la verdad es viva, inestable, que no tiene lugar donde reposar, ni templo, ni mezquita, ni iglesia, ni religión, ni maestro ni filósofo; en una palabra, que nada te puede conducir hasta ella, verás también que esa cosa viva es lo que tú eres realmente: es tu cólera, tu brutalidad, tu violencia, tu desesperación.

Es la agonía y el dolor que vives. La verdad está en la comprensión de todo eso; sólo la puedes comprender si sabes verla en tu vida.»
KRISHMURTI
La verdad es la totalidad de lo que somos. Es nuestro yo activo en el que guardamos la esencia de nuestra autenticidad, aprender a verla requiere asumir el conjunto de nuestras acciones, de nuestros pensamientos y todo aquello que nos acerca al efectivo cambio.
Revisemos en el día de hoy lo que realmente somos. Sin alejarnos del contexto, ni de las circunstancias que nos dan la oportunidad de madurar y avanzar.
Es posible que la suma de lo que somos nos reste bienestar. También podría ser que nos magnifique, y seguramente represente una responsabilidad que nos asusta.
En cualquier caso la verdad no podemos modificarla, ocultarla o disfrazarla. Sólo podemos asumirla y comprometernos con ella.
El mundo necesita vivir la verdad para desestimar muchas cosas que le dañan, que le confieren una máscara que no es suya. Nosotros también