Historia anónima: No estrujes los corazones

Esta historia me la contó un profesor hace muchos años, y pienso que nos ayudará a reflexionar sobre la actitud de un temperamento que es perjudicial para él y para su entorno. La historia dice así:
«Cuando era joven, mi carácter fuerte, impulsivo y explosivo me hacía saltar a la menor provocación. La mayoría de las veces, después de uno de estos incidentes, me sentía avergonzado, y me esforzaba por consolar a quien había dañado.
Un día mi maestro, quien me vio dando excusas a un compañero después de una explosión de ira, me llevó a un aula, me entregó una hoja de papel lisa y me dijo: “Estrújalo”. Asombrado, obedecí. Lo arrugué e hice con el papel una bola. Luego me dijo: “Ahora déjalo como estaba antes”. Por supuesto, no pude dejarlo como estaba. Por más que lo intenté, el papel quedó lleno de pliegues y arrugas. El profesor me dijo: “El corazón de las personas es como este papel. La impresión que dejas en ellos será tan difícil de borrar como esas arrugas y pliegues que has hecho en el papel”.
Así aprendí a ser más comprensivo y paciente. Cuando siento ganas de estallar recuerdo ese papel arrugado. Comprendí que la impresión que dejamos en los demás es imposible de borrar. Sobre todo cuando lastimamos con nuestras reacciones o con nuestras palabras.»
Gestionar lo imperfecto de ti mismo. Ejercicio práctico sobre los temperamentos (86)
Ejercicio:
  1. Repasa las cualidades del sanguíneo, flemático, colérico y melancólico, y define qué temperamento muestra el autor de esta historia.
  1. Argumenta por qué es ese, y no otro.
  1. ¿Queda alguna señal cuando la actuación es positiva?
  1. Si la respuesta es sí, ¿qué prueba podrías realizar para mostrar que los actos positivos dejan una huella indeleble?
  1. Recuerda un acto muy negativo de tu vida y analiza si has dejado esa impresión en el corazón de los otros, pero también si ha quedado en el tuyo.
  1. Recuerda el mejor acto que haya acontecido en tu vida y piensa si has dejado esa marca en el corazón del otro, y también en el tuyo.
  1. Estudia tu historia personal y estima qué actos pesan más de los dos.
  1. Decide qué huella quieres dejar hoy en aquellos que conviven contigo y en ti mismo.
Este ejercicio nos lleva a una reflexión profunda sobre nuestras actuaciones. Tratemos hoy con delicadeza y respeto a:
  • Todos nuestros compañeros de profesión
  • Cada uno de nuestros colaboradores
  • Aquellas personas que nos ofrecen sus servicios en los establecimientos públicos
  • A los que nos miran, nos hablan, nos escuchan, nos aman
  • A cada persona que nos elige como guías y a los que nos guían
  • A los que menos nos gustan
  • A todos…
Y cuando lo hayamos aprendido sigamos dejando lisa la hoja de papel todos los días
Gracias