Hay dos modos de poner el foco o de interesarnos por las cosas. Unos se sienten atraídos por los objetos y por todo lo que ven en el exterior, y otros se quedan impactados por su vida interior y por las personas
A las relaciones existentes entre las influencias externas e internas Freud las llamaba «pulsiones» (energía psíquica profunda que orienta el comportamiento hacia un fin y se descarga al conseguirlo). Ateniéndonos a esta explicación freudiana, entendemos que las personas que están orientadas al exterior se sentirán motivadas y llenas de interés cuando experimentan libertad y amplitud, mientras que las personas que dependen de su interior lo que necesitan son espacios tranquilos, donde puedan experimentar la reflexión e indagar en lo que piensan más que en lo que ven.
Los extrovertidos interactúan con su entorno y participan de él seducidos por el objeto y todas las inmanencias que de él se derivan. Parece que están cautivados por el objeto, del que no pueden substraerse. El objeto es el valor preponderante, y el sujeto está subordinado a él. Se caracterizan por lo siguiente:
- Su aprendizaje es mucho más rápido cuando discuten o actúan.
- Rehúsan las teorías y las explicaciones profundas.
- Propician las relaciones y los proyectos.
Los introvertidos estiman al sujeto y dan muy poca importancia al objeto. Están interesados por lo subjetivo y tienen dificultades para relacionarse con el exterior. Se encierran en ellos mismos y en sus circunstancias. Los siguientes rasgos les son propios:
- Su aprendizaje es lento, y mediante la reflexión y el análisis.
- Rechazan las ideas o conclusiones superficiales.
- Sólo se involucran si el asunto es muy interesante para ellos.
En la dirección de personas sería conveniente establecer una línea de actuación que respetara esta maravillosa diversidad, propiciando espacios de motivación y fuerza para ambos modos de enfocar la atención.
Una reunión con ambos estilos exige que se contemplen las necesidades de cada uno para que el resultado sea óptimo. A veces un paseo de un extravertido resuelve tensiones y bloqueos, mientras que el silencio y la observación de un introvertido logran profundizar en aspectos que no eran tenidos en cuenta.
Dos mundos y dos modos de maniobrar. Cuidemos que todos tengan su espacio para focalizar su atención sobre lo que cada uno puede. La suma de dos es mayor que la diferencia entre ambos.
There are two ways of focusing on or taking an interest in things. Some people are attracted by objects and everything they see outside, while others are more interested in their interior life and in people.
Freud called the relationship between internal and external influences “drives” (deep psychic energy that directs behaviour towards an end, and becomes relieved when it is achieved). From this Freudian explanation, we understand that people who are orientated towards the outside will be motivated and captivated when they experience freedom and space, while people who depend on their interior need quiet spaces where they can experience reflection and probe more into what they think than what they see.
Extroverts interact with their surroundings and participate in them, attracted by the object and all immanence deriving from it. They appear to be captivated by the object, and cannot be parted from it. The object is the predominant value and the subject is subordinate to it. They are characterised by the following:
- They learn much faster when they talk or take action.
- They shy away from profound theories and explanations.
- They foster relations and projects.
Introverts appraise the subject and give little importance to the object. They are interested in the subjective and have problems relating to the exterior. They are preoccupied with themselves and their circumstances. The following traits are typical of introverts:
- They learn slowly, and through reflection and analysis.
- They reject superficial ideas and conclusions.
- They only get involved if they find the subject very interesting.
In people management, it is advisable to establish a course of action that respects this marvellous diversity, promoting spaces of motivation and power for both ways of focusing attention.
A meeting with both styles calls for the consideration of each one’s needs in order to achieve the optimum result. Sometimes, a walk of an extrovert resolves tensions and blocks, while the silence and observance of an introvert facilitate deeper consideration of aspects that had not been taken into account.
Two worlds and two ways of working. Let us take care to ensure that everyone has his space to focus his attention on what he can. The sum of two is greater than the difference between both.
No hay comentarios