Cuando un concurso de talentos en Inglaterra (Britain’s Got Talent) consigue que una de sus concursantes sea vista por millones de usuarios de Internet en escasas semanas, algo extraño e interesante está moviendo a nuestra sociedad.
Susan Boyle, al igual que pasó con Paul Potts en el año 2007, reúne dos condiciones: una imagen a priori poco atractiva y una voz inesperada para esa imagen.
Una vez que se ha superado el primer impacto, quizá la voz de Susan Boyle sea como la de muchos; sin embargo, los espectadores que estaban allí, al igual que los televidentes, sintieron tal admiración que quisieron compartirla con todo el mundo.
La influencia de Susan Boyle en el público ha sido absolutamente mediática. Susan recibió más de dos millones de visitas a las 72 horas de su actuación. Los programas de televisión más importantes de Estados Unidos buscaron entrevistarla al día siguiente. Es posible que Susan cumpla el mito americano, tan fantásticamente expresado por Tom Hanks en Forrest Gump.
El accidente que sufrió Susan en su nacimiento, la pobreza de su origen, su deseo de ser actriz y su actuación exitosa en este concurso le están llevando a conectar con la ilusión americana: todos podemos llegar a conseguir nuestros sueños. De hecho, algunos productores de cine están queriendo trasladar a la pantalla la vida de Susan Boyle. Se baraja a Catherine Z-Jones como protagonista.
Cuando Paul Potts actuó en el año 2007, el jurado mostró una sorpresa auténtica que influyó positivamente en el propio Paul; sin embargo, en el momento estelar de Susan Boyle, la comunicación no verbal del jurado dejó en evidencia una cierta preparación que en algunos medios fue ya comentada. No obstante, este hecho no ha mermado en absoluto la impresión popular.
Los productores de Britain’s Got Talent tienen un don especial para crear mitos sociales, pero esto no nos excluye a todos nosotros de analizar qué nos mueve y por qué.
La cantidad de imágenes publicitarias que nos venden modelos de una belleza inusual, junto con vivencias que están al alcance de unos pocos, es posible que nos estimule, a los jóvenes preferentemente y a la sociedad en general, hacia un deseo de logros por encima de la creencia de inalcanzable. Hoy cada uno de nosotros en nuestras casas puede soñar con acudir a un programa de talentos y encontrar un filón de éxito que antes parecía imposible. Pero, ¿será así si sólo tenemos una buena voz y un aspecto normal? Es posible que no.
The Huffington Post: «Dos razones por las cuales Susan Boyle significa tanto para nosotros«
Vídeo de Susan Boyle: