Haríamos mejor en detener la lucha contra nuestros pensamientos y comprender que la honestidad y el humor son una mayor fuente de inspiración y de ayuda que todas las clases de esfuerzos religiosos solemnes a favor o en contra de lo que sea.

PEMA CHÖDRÖN

Algunos estudiosos creen que heredamos los comportamientos de nuestros padres y que estamos abocados a repetirlos una y otra vez. Otros consideran que venimos marcados por un karma del que no podemos desprendernos. También están los derrotistas que ven un mundo oscuro y sin salida que en algún momento debe estallar.

Seguramente muchos de nosotros estamos de acuerdo con estos planteamientos y nos sentimos encerrados en la cárcel de lo imposible, derrotados por el dolor y el miedo a los castigos venideros. En todo caso cabe preguntarse: ¿qué beneficios nos aporta ser agoreros?

Podríamos plantearnos una salida donde el objetivo sea ser sinceros con nosotros y con los demás, amén de ponerle una chispa de buen humor y mejor disposición al cambio de lo que no nos gusta o nos parece deleznable.

Quejarse de lo que hace el vecino, de los muchos disparates ajenos, y de lo terrible que está la vida sólo es beneficioso para algunos, y desde luego no lo es para los que verdaderamente sufren, y estos lo que precisan son soluciones rápidas y efectivas.

Dejemos de plantearnos si estamos a favor o en contra de lo que sea. Abramos nuestros corazones y nuestros actos a hechos concretos. Hoy procuraremos reírnos, estar alegres, disfrutar y participar de todo aquello que nos propongan que tenga sentido y sea factible. Hoy discurriremos para dar ideas positivas que proporcionen a nuestros colaboradores aprendizajes nuevos y que participen de ellos. Hoy seremos sinceros y cuidaremos las palabras y los mensajes para afianzar la confianza y el sentido común en todos. Hoy, ante todo, seremos proactivos. Cualquier cambio pasa por ponernos a ello eludiendo la vía fácil de la queja

Feliz día sin lucha