“Así es -dijo Sancho- pero tiene el miedo muchos ojos, y ve las cosas debajo de tierra, cuanto más encima en el cielo”
Miguel de Cervantes
«Todos tenemos miedo. Todos. Sin embargo, la sola mención en las empresas se considera tabú… Las causas del miedo pueden ser amenazas físicas o psíquicas. En el mundo de las empresas, lo más habitual son las segundas, menos intensas pero más constantes en el tiempo… Es una familia de emociones que van desde el malestar temeroso por tener que hablar en público hasta el estrés provocado por el anuncio de reducción de plantilla. »
En el primer capítulo de su libro No miedo, en un apartado titulado Dr. Jeklyl vs Mr. Hyde, Pilar Jericó distingue dos tipos de miedo: El miedo equilibrante y el tóxico:
« ¡Necesitamos el miedo! En la medida que nos ayuda a protegernos de los peligros y nos da ciertas dosis de prudencia para no decir lo que realmente pensamos a nuestro jefe o abandonar nuestro trabajo sin otra opción laboral. El miedo equilibra ciertos impulsos que tenemos desde muy pequeños… Sin embargo, ese tipo de miedo, deja de ser positivo cuando nos paraliza y nos impide poner en juego todo nuestro potencial. Es entonces cuando se convierte en miedo tóxico. Y éste, sin lugar a dudas, no solo es innecesario sino que, además, nos perjudica a nosotros y a nuestras empresas. El uso del miedo tóxico tiene un alto precio en la cuenta de resultados y en nuestra felicidad, pero, desafortunadamente, está a la orden del día.
El miedo equilibrante y el tóxico están íntimamente relacionados. Podríamos decir que se trata de un mismo actor interpretando los dos personajes más universales de la novela de Stevenson: el doctor Jekyll (miedo equilibrante) y míster Hyde (miedo tóxico). Ambos nacen de la misma emoción –el personaje del médico-. El tóxico es una deformación del equilibrante. Todos tememos perder el afecto de nuestros seres queridos (miedo equilibrante), pero condicionar nuestro comportamiento día tras día para obtener la aprobación de quienes nos rodean es miedo tóxico. Y las consecuencias de ambos tipos son bien distintas, tanto en la novela como en la realidad. »
Os recomiendo el libro de Pilar Jericó para profundizar en las soluciones a estos tipos de miedos y espero vuestros comentarios. ¿Qué porcentaje de miedo equilibrante tienen tus acciones? ¿Y de miedo tóxico?
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