0El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha presentado un documento con más de un centenar de medidas con las que pretende modificar en profundidad el programa educativo existente hasta el momento. Para el señor Gabilondo cualquier variación que se pretenda en el sistema educativo es imprescindible que haya un quórum de al menos dos tercios de los congresistas de Parlamento.
Este consenso no se ha producido hasta el momento en ninguna de las reformas realizadas por el PSOE o el PP, y es complicado imaginarse que los dinosaurios políticos de la actualidad negocien planes de educación en los que no primen sus ideas por encima de las de cualquiera de sus oponentes.En el año 1990, cuando el partido socialista presentó la LOGSE, consiguió 205 votos a favor y 89 en contra. Cuando en el año 2002 el PP promovió la LOCE, la avalaron 182 congresistas, y la LOE auspiciada por el PSOE sólo consiguió181. En menos de veinte años ha habido tres intentos de reforma educativa, con muy poco éxito y bastante desconcierto.
La idea de Gabilondo es dotar de estabilidad a la reforma en la educación a través del consenso de los diferentes gobiernos que configuren España y las comunidades autonómicas. Eso requiere la aprobación de 232 congresistas, cifra que parece inalcanzable si nos detenemos en los datos anteriores. No obstante, alabamos la intención del señor ministro, y sólo nos queda esperar que logre la aquiescencia de los representantes políticos. La educación exige coherencia y estabilidad, además de un presupuesto mucho más elevado para ayudar a nuestra sociedad a igualarse a las más avanzadas de Europa.
Leed las medidas propuestas, algunas son valientes y muy necesarias.
Me encantaría tener comentarios de profesores, maestros, alumnos, y de todos vosotros
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